domingo, 31 de agosto de 2008

Luis Carrillo de Sotomayor



Luis Carrillo y Sotomayor

(1584-1610)

En poesía, como en cualquier manifestación artística, es importante tanto para el poeta como para el lector distinguir entre sensibilidad y sensiblería. Cansados estamos de encontrar a personas que estiman un poema sólo porque es de amor. No, no se trata de eso -y no queremos pecar de intolerantes- pero no, debemos, tenemos que alejar urgentemente de nosotros la sensiblería. La sensibilidad, sin embargo, hay que cultivarla, hay que educarla. En nuestra larga experiencia formando actores hemos detectado la importancia que tiene que el actor no se invente emociones que no están en el texto. El siguiente poema, también de amor, de Luis Carrillo de Sotomayor pidiéndole piedad de sus males al Amor o emociona o no pero no debemos "bombear" la emoción sólo porque es de amor y no nos ha emocionado. La emoción que hay en cada verso hay que trabajársela como quien se trabaja la emoción frente a una obra conceptualista o abstracta porque, desde luego, no viene dada así como así. Hay que recordar que estamos frente a poemas de una época en la que el idioma se estaba confeccionando hasta llegar a su esplendor máximo y, por supuesto, de una época que no vió la decadencia y perversión del mismo. Ponemos atención y dejamos que la emoción sea la propia del poema, no la que podamos en un momento determinado "bombear" porque somos sensibleros.

Pidiéndole piedad de sus males al Amor

Amor, déjame; Amor, queden perdidos

tantos días en ti, por ti gastados;

queden, queden suspiro empleados,

bienes, Amor, por tuyos, ya queridos.

Mis ojos ya los dejo consumidos,

y en sus lágrimas propias anegados;

mis sentidos, ¡oh Amor!, de ti usurpados,

queden por tus injurias más sentidos.

Deja que sólo el pecho, cual rendido,

desnudo salga de tu esquivo fuego;

perdido quede, Amor, ya lo perdido.

¡Muévate (no podrá), cruel, mi ruego!

Más yo sé que te hubiera enternecido,

si me vieras, Amor, ¡mas eres ciego!

lecciones de teatro clásico IV

Kevin Spacey en el Old Vic londinense.
LECCIONES DE TEATRO CLÁSICO IV

Hace poco y al hilo de los comentarios vertidos en nuestra sección dedicada al verso y a los poetas del siglo de oro, decíamos que el verso es una manera distinta de organizar el pensamiento. Todo nuestro teatro áureo está escrito en verso y ello hace del mismo que sea la principal herramienta que tenemos al alcance para reconstruir el universo dramático de Calderón de la Barca o de Tirso de Molina. Esa manera distinta de organizar el pensamiento convierte al verso inmediatamente en una medida también del pensamiento -¿qué pensamiento? esa es la cuestión- y por supuesto en una medida de la actuación del actor. Así que actores recordad cuando os enfrentéis a nuestro teatro clásico que si es una medida del pensamiento lo puede ser -el verso- de vuestras emociones y sentimientos y, no temáis, las medidas ayudan al ser humano a ordenarse.


Cuando el verso viene rimado significa que tiene un sólo código pero, tranquilos, visualizable -no como en la prosa o el verso libre-. Detectado el esquema, detectado el marco hay que familiarizarse con su sistema estrófico y ya está. Ah, y no hay mejor marco oral que el que genera el verso. El barroco se inventó sus fórmulas propias para esconder ahí lo que no podía decirse abiertamente, su teatro está lleno de estos ejemplos sólo hay que rastrear los versos para descifrar los secretos y misterios de cada autor.


El milagro llega cuando el buen actor -familiarizado ya con estos esquemas y medidas- introduce su cuerpo y, sobre todo, lo entiende con el cuerpo, no con la cabeza. Cuando su cuerpo se ajusta a la medida del verso todo fluye de manera orgánica para él y de manera creíble e inteligible para el espectador.


Lo demás es clarificar lo que dice el personaje con ojos curiosos, con mirada limpia y nueva. En esta fase no sirve de nada la memoria colectiva o lo que dijo el profesor fulano o el especialista zutano si el actor no lo ve por sí mismo. De otra forma se cae en la recitación banal y ridícula que muchos actores han practicado sin ningún tipo de verdad, sólo pensando en las cualidades sonoras del texto -que las tiene-.


Si el actor no siente que está verdaderamente contándole al público lo que le pasa a su personaje que tenga por supuesto que no está pasando nada entre el escenario y el patio de butacas. Las palabras del personaje sirven precisamente para saber lo que le pasa a ese personaje y eso es sagrado -sus deseos, sus fracasos, sus sueños, sus miserias, sus recuerdos, sus inquietudes- que le llegue intacto al espectador.


Esta es la lección y la ayuda que nos presta el verso por eso es tan importante que esté el actor -y todo el equipo creativo- familiarizado con esta forma de mirar el verso tan sencilla, tan natural y tan humana.

sábado, 30 de agosto de 2008

Francisco de Rioja



Francisco de Rioja

(1583-1659)

Este blog no pretende ser ningún referente, o algo parecido, de poesía y teatro del siglo de oro. Este cuaderno sólo es una ventana de libertad a través de la cual acercarnos de manera humilde a los versos que más nos admiran y al patrimonio teatral más grande que existe en el mundo entero. Desde esa libertad queremos reivindicar a poetas ciertamente olvidados como Francisco de Rioja -protegido del Conde Duque de Olivares y bibliotecario de Felipe IV-. Poeta con unas posibilidades fonoestilísticas ilimitadas, poeta de una gran potencialidad emocional y con un paraíso mental lleno de toda la melancolía barroca. Hagamos, por favor, el esfuerzo de leer con verdadera atención el siguiente soneto y advertiremos el alcance real o poético que la textura del poema encierra.

En mi prisión y en mi profunda pena

sólo el llanto me hace compañía,

y el horrendo metal que noche y día

en torno al pie molestamente suena.

No vine a este rigor por culpa ajena;

yo dejé el ocio y paz en que vivía,

y corrí al mal, corrí a la llama mía

y muero ardiendo en áspera cadena.

Así del manso mar en la llanura,

levantando la frente onda lozana,

la tierra al agua en que nació prefiere;

mueve su pompa a la ribera, ufana,

y cuanto más sus cercos apresura,

rota más presto en las arenas muere.

Ante la dificultad de encontrar material editado de la época, agradecemos la antología de María Asunción Mateo y Rafael Alberti para la colección Milhojas dirigida por Mario Muchnik.

viernes, 29 de agosto de 2008

Juan de Tassis, Conde de Villamediana

Juan de Tassis, Conde de Villamediana
(1582-1622)
Poeta enorme, asesinado por culpa de intrigas "imperiales". Nunca se supo quién fue el asesino. Juan de Tassis conoció épocas de esplendor cortesano y destierros durísimos, Neruda escribió en honor del Conde de Villamediana:
Está desnudo,
sus ropas no se encuentran en el polvo,
y su armadura rota se ha deslizado al fondo
del infierno,
y su barba ha crecido como el aire en otoño
y hasta su corazón quiere morder manzanas.
Cuelgan en sus rodillas y sus hombros
adherencias de olvido...
En cualquier caso POETA de una credibilidad fuera de duda, sin charlatanería e histrionismos. Su trabajo fue con la verdad y lo compartió. Hizo sonar su alma a través de su poesía. Y aunque lo podamos encajar en este o en otro movimiento Juan de Tassis siempre fue él mismo. En cualquiera de sus poemas siempre observamos un gran impulso emocional detrás del impulso verbal.
¡Oh cuánto dice en su favor quien calla!
porque de amar, sufrir es cierto indicio,
y el silencio el más puro sacrificio
y adonde siempre amor mérito halla.
Morir en su pasión sin declaralla
es de quien ama el verdadero oficio,
que un callado llorar por ejercicio
da más razón por sí, no osando dalla.
Quien calla amando, sólo amando muere,
que el que acierta a decirse no es cuidado;
menos dice y más ama quien más quiere.
Porque si mi silencio no os ha hablado,
no sé deciros más que, si muriere,
harto os ha dicho lo que yo he callado.

Fray Hortensio Félix Paravicino



Fray Hortensio Félix Paravicino

(1580-1633)

Poeta, amigo de Lope de Vega y de El Greco -el retrato es para contemplarlo durante mucho tiempo-, igual que sus versos -los versos también se pueden contemplar y hasta acariciar-. Porque ¿qué es un verso? sino una manera distinta de organizar el pensamiento, un pensamiento que, habitualmente, está en prosa. Por lo tanto una manera distinta de organizar el mundo, que tiene que ver con el arte y, sobre todo, que tiene que ver con la verdad y su transmisión. Un ser humano hablando consigo mismo de lo que le pasa a toda la humanidad.

A unos ojos negros

Hermosos negros ojos,

blanco de un hombre que os ofrece en suma

a sí todo en despojos,

lenguas me quiero hacer con esta pluma,

y sea yo tan dichoso

que ojos se haga vuestro dueño hermoso.

Oh queridas estrellas,

que entre los velos de la noche negra,

con turbadas centellas,

entretenéis la luz que al mundo alegra,

por tomar a porfía

de la noche el color, la luz del día.

***

¡Ay ojos!, que sois hojas,

aunque negras, de temple toledano,

que en sangre de almas rojas,

muerto dejáis el cuerpo, extraña mano,

terrible golpe y fuerte,

que con espada negra dais la muerte.

Son vuestros filos tales,

que entre negras cautelas los admiro,

obráis sí, dulces males,

como enemigo al fin hacéis el tiro,

por encubrir la espada

tiráis con vaina y todo la estocada.

Ojos, el que no os ama,

quédese en blanco, pues lo negro deja,

que yo en mi ardiente llama

no pido libertad, ni tengo queja;

pues por tal hermosura

pido al amor que dé negra ventura.

martes, 26 de agosto de 2008

la palabra y la acción

En la foto dos maestros Grotowski y Brook


Lecciones de Teatro Clásico III




"AJUSTAD EN TODO LO POSIBLE LA PALABRA A LA ACCIÓN Y LA ACCIÓN A LA PALABRA"


Hamlet a los actores




El Teatro Clásico, caracterizado por estar escrito, en su mayoría, en verso; caracterizado porque la palabra se erige como verdadera protagonista del hecho teatral en sí, genera, en lo que corresponde a la acción, un suspense maravilloso, me explico, esos textos enormes están dichos por unos personajes no menos enormes -en otras lecciones hablaremos de la construcción del personaje en el teatro clásico-, eso está claro, pero ¿qué hacen esos personajes que dicen esas palabras maravillosas? Esa es una de las grandes preguntas que surgen mientras lees los textos de cualquier gran autor y, aunque es una pregunta de sentido común, ¡qué pocos profesionales se la hacen! tan pocos como para acabar todos los espectáculos convirtiéndose en ejercicios de "bombeo" actoral. El texto es una llave que abre la puerta del luminoso mundo de la acción teatral. Si el actor, y por supuesto el director, sabe lo que tiene que hacer y por qué, la palabra viene dada porque surge no sólo de su aparato de fonación, sino de todo su cuerpo en acción. Sólo así brota la magia del tono inesperado que al fin y al cabo es el que arrebata al espectador. ¿Qué si no significa el famoso verso de Hamlet? "... ajustad en todo lo posible la palabra a la acción y la acción a la palabra..."

Fonoteca Luis de Góngora

Fonoteca 002/08

Al final del texto encontrarás el archivo sonoro correspondiente.
Luis de Góngora
(1561-1627)
Letrilla
Las flores del romero,
niña Isabel,
hoy son flores azules,
mañana serán miel.

Celosa estás, la niña,
celosa estás de aquel
dichoso, pues le buscas,
ciego, pues no te ve,
ingrato, pues te enoja,
y confiado, pues
no se disculpa hoy
de lo que hizo ayer.
Enjuguen esperanzas
lo que lloras por él;
que celos entre aquellos
que se han querido bien
hoy son flores azules,
mañana serán miel.
Aurora de ti misma,
que cuando a amanecer
a tu placer empiezas,
te eclipsan tu placer,
serénense tus ojos,
y más perlas no des,
porque al sol le está mal
lo que a la Aurora bien.
Desata como nieblas
todo lo que no ves;
que sospechas de amantes
y querellas después
hoy son flores azules,
mañana serán miel.

domingo, 24 de agosto de 2008

Francisco de Quevedo

Inauguramos la fonoteca con el ánimo de que se convierta en una herramienta de trabajo para actores, profesionales, profesores, estudiantes y amantes en general de la poesía y el teatro. Deseamos que disfrutéis de este archivo que, seguro, entre todos, lo convertiremos en memoria viva del patrimonio clásico enorme que nos legaron sus autores. Play y podrás escuchar el archivo.
Fonoteca 001/08
Francisco de Quevedo
(1580-1645)
Definiendo el Amor

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente;
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado;

es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo;
mirad cuál amistad tendra con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.

sábado, 23 de agosto de 2008

Francisco de Quevedo


Francisco de Quevedo
(1580-1645)
Cuánta poesía amatoria escrita, cuántos versos -algunos echados ya al olvido- esperando una respiración que los devuelva a la vida. Otro soneto con sus catorce versos de once sílabas, que, aunque no acomodan bien a la rspiración del habla española, compensan por su vuelo largo y, por supuesto, por su estructura general tan cerrada y perfecta como para que el poeta pueda plantear su cuita, reflexionarla y finalizarla. No nos resistimos a publicar el famoso soneto que trata de definir el amor para contrastarlo con el de Lope.
Definiendo el Amor
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente;
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado;
es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo;
mirad cuál amistad tendra con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.

viernes, 22 de agosto de 2008

Teatro come Teatro


La ciudad de Valencia cuenta desde la temporada teatral pasada con unas nuevas Jornadas de Artes Escénicas intituladas TEATRO COME TEATRO, unas Jornadas que nacieron con el objetivo de "renovar los clásicos" y "devolverle a la palabra el lugar que jamás debió de haber perdido", según palabras del director de las jornadas, Rafael Cruz. Las Jornadas, surgieron del trabajo realizado en el seno de la compañía de teatro clásico EL CORRAL DE LA OLIVERA como algo necesario si se quiere renovar el patrimonio más grande del teatro mundial; el teatro del SIGLO DE ORO. TEATRO COME TEATRO, son las jornadas de teatro CLÁSICO más radical que puedes encontrar en el panorama nacional. Teatro Come Teatro se erigió la temporada pasada, en su primera edición, como impulsor de un nuevo panorama intercultural tecnológico y humano. En sucesivas ediciones se invitará -esa es la intención- a los artistas europeos más significativos de cualquier manifestación que pueda aportar al teatro clásico la vitalidad necesaria para que no caiga en el ensimismamiento en que han caído otras artes. Coreógrafos, escenógrafos, actores y directores firman entonces las más arriesgadas puestas en escena y los demás, espectadores, toman nota para proclamar una nueva forma en el teatro clásico que recupere el hecho comunicativo como su principal activo. Para la primera edición se contó con cuatro creadores -Luis Crespo,Verónica García, Leo de Bari y Rafa Castro- para comenzar el diálogo entre las artes a través del arte total que es el teatro. Además, se organizaron unas mesas redondas paralelas para reflexionar sobre el futuro del teatro clásico. En las mesas participaron profesionales como Ita Agaard -directora-, Victoria Salvador -actriz-, Vicente Forés -profesor de la Universidad de Valencia-, Maria José Palanca -oficina de cooperación europea-, Rosana del Carpio -actriz-, Vicente Herrera -actor-, Tono Berti -director-, Verónica García -coreógrafa-, Leo de Bari -actor-, Patxi Iglesias -productor- y Rafael Cruz -director- y Alejandro Jornet -dramaturgo, actor y director-.
Queremos comunicaros, además, que en breve, tendremos la programación y las fechas exactas de la segunda edición pero ya os podemos adelantar que las Jornadas girarán en torno a Lope de Vega y Federico García Lorca y más particularmente en torno a El Caballero de Olmedo y Bodas de Sangre y todo bajo la dirección de Inmaculada Sanambrosio.

Luis Vélez de Guevara



Luis Vélez de Guevara

(1579-1644)

Famoso por su Diablo Cojuelo -nos encanta la primera página: "EL DIABLO COJUELO novela de la otra vida, traducida a esta por Luis Vélez de Guevara". Gran autor dramático, eclipsado, como no, por el Fénix y poeta no menos grande. Hemos seleccionado un poema -a Rafael Alberti le encantaba- que habla de las serranas que mataban a sus amantes después de gozarlos. Monstruosamente bellas o como dirían las brujas de Macbeth: "Lo bello es feo y feo lo que es bello".

¡Quién como ella,

la serrana de la Vera!

A dar flores sale al prado

la serrana de la Vera,

bizarra puesta a caballo

la serrana de la Vera.

En crenchas lleva el tocado

la serrana de la Vera;

ojos hermosos rasgados,

la serrana de la Vera;

lisa frente, rojos labios,

la serrana de la Vera;

pelo de ámbar, blancas manos,

la serrana de la Vera;

cuerpo genzor y adamado,

la serrana de la Vera.

¡Quién como ella,

la serrana de la Vera!

A dar flores sale al valle

la serrana de la Vera;

genzor cuerpo, hermoso talle,

la serrana de la Vera.

Su belleza y su donaire,

la serrana de la Vera,

vive enamorando el aire,

la serrana de la Vera.

Sus ojos negros y graves,

la serrana de la Vera,

no hay quien mire que no adame

la serrana de la Vera.

Dios mil años nos la guarde

la serrana de la Vera,

y la dé un galán amante,

la serrana de la Vera,

para que con ella case

la serrana de la Vera,

y para a los Doce Pares

la serrana de la Vera.

¡Quién como ellla,

la serrana de la Vera!

***

Salteóme la serrana

juntico al pie de la cabaña.

Serrana, cuerpo garrido,

manos blancas, ojos bellidos,

salteome en escondido,

juntico al pie de la cabaña.

Salteóme la serrana

juntico al pie de la cabaña.

Serrana, cuerpo lozano,

ojos negros, blancas mano,

salteóme en escampado,

juntico al pie de la cabaña.

Salteóme la serrana

juntico al pie de la cabaña.

jueves, 21 de agosto de 2008

La Dama Boba de Lope de Vega



las campañas escolares

Aquí tenéis la presentación de uno de los núcleos de trabajo del colectivo EL CORRAL DE LA OLIVERA -las campañas escolares- alque más dedicación y cariño empleamos junto con nuestras producciones teatrales.
Es importantísimo y urgente la creación de un nuevo espectador que de verdad conozca y ame el teatro clásico. Gracias a un convenio de colaboración con el Teatro Olympia de Valencia las Campañas han cobrado una repercusión y enjundia inimaginables de otra forma. Aquí podéis informaros a través del material gráfico, del memorandum de la campaña anterior 2007/08 y del calendario de la próxima temporada teatral 2008/09 de lo que ha sido, y es todavía, nuestra anterior campaña escolar en torno a La Dama Boba de Lope de Vega. Atención al vídeo simpático que hemos introducido al final.











CAMPAÑA ESCOLAR LA DAMA BOBA



Una de las facetas que cuidamos especialmente en El Corral de la Olivera es la educación del futuro espectador de Teatro Clásico, el futuro, en defintiva, amante de nuestro teatro áureo. Para ello hemos diseñado, desde la temporada anterior -2007/08-, unas campañas escolares en connivencia con el Teatro Olympia de Valencia.



La Temporada Teatral pasada se comenzaron -las campañas escolares con La Dama Boba de Lope de Vega porque aborda, en una de sus tramas, el problema de la educación y ya en febrero se pudo convocar a los primeros centros docentes de la Comunidad.



El espectáculo tuvo una acogida maravillosa, todos los centros, sin excepción, nos felicitaron por la forma tan contemporánea de tratar un clásico famoso como el de La Dama Boba. Miles de estudiantes llenaron y disfrutaron del espectáculo tanto que en noviembre y ya en plena Temporada Teatral 2008/09 repetiremos la experiencia y, si todo continua como parece, en febrero de 2009 adaptaremos nuestra producción de la Viuda Valenciana, también de Lope, a este formato de Campaña Escolar en el que tanto creemos. Como ya hicimos convirtiendo La Dama Boba, con los cambios pertinentes, en una producción para todos los públicos -estrenada en Madrid, en el Teatro del Parque- y girando por todos los escenarios que programan teatro clásico. Es decir, cualquier campaña escolar es susceptible de convertirse en producción teatral al uso y cualquier producción es suceptible de convertirse en campaña escolar. Esto es una demostración del rigor y la dedicación que El Corral de la Olivera implica en cualquier trabajo teatral que aborda.



Cada Campaña Escolar está compuesta de: espectáculo teatral, ficha didáctica -el profesor de literatura se encarga de hacerla llegar a los estudiantes-, charla previa de trabajo a la representación con los docentes encargados de las actividades extra-escolares y charla-coloquio posterior a la representación de los actores y director con los estudiantes.





CALENDARIO LA DAMA BOBA


Estreno, 26 de febrero de 2008 en el Teatro Olympia de Valencia.

26 y 27 representaciones para estudiantes en sesiones dobles de mañana y tarde.


mayo 2008 Teatro del Parque de Madrid.


junio 2008 Aula de Teatro de la CAM en Torrente.


Noviembre 2008 representaciones en el Teatro Olympia de Valencia para estudiantes en sesiones dobles de mañana y tarde.


octubre 2008 - agosto 2009 circuito SARC de la Diputación de Valencia.


































Pedro Espinosa



Pedro Espinosa

(1578-1650)

Pedro Espinosa, poeta y autor de uno de los recopilatorios más famoso de su época. Vivió de lleno el culteranismo y el conceptismo aunque veremos por sus poemas que se mantuvo en una línea mucho más pura y sencilla. Veamos un soneto que encaja muy bien en este análisis. Porque ¿cuál es el estilo verbal de este soneto? Evidentemente un soneto tiene que sonar a soneto pero hay algo más, diremos que el estilo verbal, en general, es la música del pensamiento. Debemos, por lo tanto, respetar el pensamiento del poema y después acompañarlo de su música adecuada y, mucho me temo, que no sonará, como decíamos antes, ni a conceptismo -porque no lo hay- ni a culteranismo -porque, ni de lejos, lo hay-.

El sol a noble furia se provoca

cuando sin luz lo dejas descontento,

y por gozarte enfrena el movimiento

el aura que de gloria se retoca.

Tus bellos ojos y tu dulce boca

de luz divina y de oloroso aliento

envidia el claro Sol y a dora el viento

por lo que el uno ve y el otro toca.

Ojos y boca que tenéis costumbre

de darme vida, honraos con más despojos;

mi ardiente amor vuestra piedad invoca.

Fáltame aliento y fáltame la lumbre.

¡Prestadme vuestra luz, divinos ojos!

¡Beba yo vuestro aliento, dulce boca!

miércoles, 20 de agosto de 2008

Luis Martín de la Plaza




Luis Martín de la Plaza

(1577-1625)

En poesía el fondo es su forma y la forma su fondo. Veamos aquí este soneto de Luis Martín de la Plaza, un soneto de amor, por supuesto, que al leerlo uno se queda con la buena sensación de que no puede escribirse de otra manera. Si cambiamos una sola palabra, el soneto se desmorona como un castillo de naipes.

Veo, señora, al son de mi instrumento,

cuando entona mi voz tu nombre santo,

parar lo ríos a escuchar mi canto,

correr los montes y callar el viento.

Y, luego, si publico mi tormento,

huir los ríos con temor y espanto,

y ser los montes sordos a mi llanto,

y el viento murmurar del triste acento.

Y es porque haces sus arenas

traes a los montes un verano eterno,

y das olor al viento que te toca.

Yo deshago, llorando, su tesoro

traigo a los montes un helado invierno

y doy al viento el fuego de mi boca.

La Viuda Valenciana


PRODUCCIONES PROPIAS
EL CORRAL DE LA OLIVERA
LA VIUDA VALENCIANA
Lope de Vega







Estrenada en la Sala Off de Valencia en abril de 2008, La Viuda Valenciana supuso un gran reto profesional por la falta de costumbre en actores y creadores de trabajar clásicos. Se crearon talleres de verso, conferencias con especialistas, encuentros con académicos. Tenemos que agradecer a Teresa Ferrer, responsable de la edición utilizada -Castalia- por todo su apoyo y sabios consejos. Agradecer también a todas las instituciones y colaboradores que han ayudado a financiar el proyecto.




ACTO I












Entreacto



ACTO II


Entreacto
ACTO III