Luis de Góngora

Luis de Góngora

(1561-1627)

Góngora, denostado por Borges hasta la saciedad, también fue capaz de componer cosas como esta letrilla que a mí me parece más agua cristalina que añadir al manantial inagotable de nuestro Siglo de Oro. Merece y mucho la pena bajar todos los días hasta sus aguas para beber, para refrescarse o, simplemente para observar nuestro reflejo nítido.

Letrilla

Las flores del romero,

niña Isabel,

hoy son flores azules,

mañana serán miel.

Celosa estás, la niña,

celosa estás de aquel

dichoso, pues le buscas,

ciego, pues no te ve,

ingrato, pues te enoja,

y confiado, pues

no se disculpa hoy

de lo que hizo ayer.

Enjuguen esperanzas

lo que lloras por él;

que celos entre aquellos

que se han querido bien

hoy son flores azules,

mañana serán miel.

Aurora de ti misma,

que cuando a amanecer

a tu placer empiezas,

te eclipsan tu placer,

serénense tus ojos,

y más perlas no des,

porque al sol le está mal

lo que a la Aurora bien.

Desata como nieblas

todo lo que no ves;

que sospechas de amantes

y querellas después

hoy son flores azules,

mañana serán miel.